miércoles, 11 de agosto de 2010

Adios Maestros

Recogiendo cierta sugerencia, vamos a dedicar un artículo a Antonio Ozores y con él a toda una generación de grandes actores del cine español que nos están dejando y de los que cada vez quedan menos, como Alfredo Landa o Manuel Alexandre.

Los prejuiciosos de siempre solo verán a una panda de cómicos y titiriteros sin oficio ni beneficio. Simples actorzuchos de películas malas. Eso es por que no las han visto todas, porque son gente mediocre que solo sabe ver en la superficie. En una industria cinematográfica como la que se atisba en España en los años 50,60, 70 y parte de los 80, la manera que tiene un actor de subsistir consiste en aceptar trabajos alimenticios, quizás no demasiado artísticos, quizás estúpidamente comerciales, pero dignos, y que permiten poner comida en el plato.

Pero siempre hay honrosas excepciones. La veda la abren Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem, con algunas de las películas fundamentales del cine europeo. Del primero: “Calabuch”, “El Verdugo” (premio en el Festival de Venecia ambas), la grandísima “Plácido” (Nominada al Oscar) o “Bienvenido Mister Marshall”. De Bardem: “Muerte de un ciclista” (Premio en el Festival de Cannes), “Calle Mayor” (También premio en Venecia) y una de mis favoritas “La Venganza” (otra nominada al Oscar) Todas estas películas se sustentan en el formidable trabajo interpretativo de una serie de actores y actrices que, en algunos casos, solo en la muerte han recibido el reconocimiento que merecen. Con el paso de los años otros directores se suben al carro: Carlos Saura, Jaime de Armiñan, Antonio Mercero o el tambien actor Fernando Fernán Gómez elevan la labor de estos interpretes.

Mención especial también para Mariano Ozores, incansable artesano de los que ya no quedan. Sus películas no son las mejores, pero su labor merece ser reconocida como una de las fundamentales de la historia del cine español.  

¿Quiénes son?

El primero de todos: Dios. O lo que es lo mismo José Luis López Vázquez. Grande entre los grandes. Una persona que forma parte fundamental de la vida de este país, de la mía, al menos si. Hay que ver “Mi querida señorita”, “La Cabina” o “Viajes con mi tía” de George Cukor, que intentó llevarle a Hollywood.

Agustín González, los citados Alexandre y Landa (imprescindible verle en “El Crack”, peliculón de Garci), Cassen, Lucía Bosé, José Isbert, Luis Ciges, Gracita Morales, Fernando Rey, Rafaela Aparicio, Alberto Closas, Jesús Guzmán (“La muerte tenía un precio” comienza con un plano suyo) y tantos otros de los que me olvido.

Y por supuesto Antonio Ozores, genial cómico, siempre al pie del cañón, uno de los vértices de los Ozores, junto con sus hermanos Mariano y José Luis (también extraordinario actor fallecido en 1968) Y por último la gran pareja. Andrés Pajares y Fernando Esteso (al que solo puedo calificar de encantador ser humano) Desde aquí un recuerdo y homenaje a todos ellos. Una generación irrepetible y, por desgracia, todavía hoy menospreciada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario